Esta localidad de 940 habitantes (Indec- Censo 2001) está compuesta por dos núcleos urbanos distanciados tres kilómetros entre si: “Plaza Matilde” y Estación Matilde”.
PLAZA MATILDE
Cuando se produce la expulsión de los Jesuitas (1767) Dn Francisco Antonio Candioti, poderoso hacendado de la región posteriormente gobernador de la provincia de Santa fe, compra la parte norte de la estancia que la Compañía de Jesús (jesuitas) poseía en estos lugares. A su muerte en 1815, Doña petrona Antonia Candioti (una de sus hijas) hereda parte de estos campos.
Con el transcurso del tiempo, Doña Petrona fue cediendo en venta parte de esos campos a los primeros pobladores de esta colonia que tomó el nombre de MATILDE, en homenaje a una de sus hijas muerta prematuramente *, reservando una parcela que donó para formar la plaza pública del incipiente pueblo allá por octubre de 1879, fecha que se registra como la fundación del Pueblo.
Hacia 1890 se proyecta el paso del ferrocarril sobre la línea Buenos Aires – Tucumán. La idea era crear un ramal que uniera estas incipientes poblaciones y colonias con el puerto de Santa Fe.
Pero ocurrió un hecho inesperado. Los colonos de entonces se negaron entregar parte de sus terrenos para la construcción de las vías férreas. Aludían a la peligrosidad del tren. Se decía, entre otras cosas, que una chispa disparada podía quemar la cosecha o que el ruido de las locomotoras asustaría y espantaría a los animales.En consecuencia se decide cambiar el trazado.
NACE UN NUEVO CENTRO URBANO
Y el trazado de efectúa tres kilómetros al este. Como por aquel entonces, el Ferrocarril constituyó el principal medio de progreso dentro de la provincia, de inmediato se construyeron las primeras casas alrededor de la Estación dando así origen a la creación de un nuevo núcleo urbano denominado “Estación Matilde”.
En la actualidad, Estación Matilde, es donde se concentra la mayor parte de la actividad económica y demográfica del pueblo.
* Por aquellos años los dueños de esos campos poseían una importante y muy cómoda mansión ocupándola para descansos y períodos de vacaciones. Dn Norberto Colombo, historiador del pueblo, nos contó que en una visita de fin de semana, los niños jugando ingresaron a la sala de armas. Entre varias armas había un viejo trabuco cargado con sola una bala la cual mató a una niña. Esa niña se llamaba Matilde.
Agradecimientos:
Silvia López, presidenta de la Biblioteca Popular "Walter Guzinger".
Norberto Colombo, historiador de pueblo Matilde.
Sr. Rene Mangiaterra, .titular molino harinero “Matilde S.A.”
Que lindas estas historias de como se fueron formando los pueblos, fijate como había políticas a futuro pensasndo en un ferrocaril que uniera esos pueblos incipientes para lograr su integración con un gran puerto. Que pena que nuestros dirigientes hayan cambiado tanto, besos tía Elsa.
ResponderEliminarNéstor muy linda y completa historia, será verdad, que han restablecido el tránsito del ferrocarril, en algunos lugares del interior? lo escuche en un programa de TV, vos tenés conocimiento?
ResponderEliminarYa te estoy mandando un mail! besitos Néstor y cuidate amigo!!
Hola Néstor... Me conmovió mucho esta historia, cómo por creencias se divide una localidad no?
ResponderEliminarY el final que nos relatas y representa el nombre del lugar... La muerte de una niña... inolvidable!
Un abrazo